
Gris: El duelo en los videojuegos.
Gris es un videojuego español que combina plataformas y aventura. Pero lo interesante de él es su temática que en este caso es el duelo
La historia del videojuego está dividida en cinco partes diferenciadas, caracterizadas por ser las fases del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Partiendo del blanco y negro de la primera fase, iremos recuperando colores en relación con cada una de estas fases. Rojo, para la ira. Verde, para la negociación. Azul, para la depresión. Y, finalmente, en la fase de aceptación, recuperaremos el amarillo, que completará la paleta de colores de nuestro escenario,
El duelo es una respuesta emocional que ocurre cuando una persona ha sufrido una pérdida de un ser querido. Habitualmente las personas pasamos por diferentes estados o fases que se ven representados en este juego.
- La negación. Se caracteriza por un sentimiento de incredulidad y una posible congelación de los sentimientos.
- La ira. Se trata de la segunda fase, en la que se activan sentimientos de frustración e impotencia, pudiendo depositar la responsabilidad de la pérdida sobre una tercera persona. Algunas personas se queda atascadas en esta fase, no pudiendo superar nunca el proceso de duelo.
- La negociación. En esta fase la persona atravesando el duelo se plantea la posibilidad de recuperar a su ser querido cambiando determinados aspectos de su vida. En este momento aún no se acepta que la pérdida es irrevocable.
- La depresión. Habiendo aceptado que nuestro ser querido no va a volver, se empiezan a desarrollar sentimientos relacionados con la ausencia: pena, nostalgia, aislamiento. Aunque a esta fase se la nombra como depresión, es importante recordar que no nos referimos a un trastorno depresivo mayor, por lo que, quizá, sería más interesante denominarla como tristeza.
- La aceptación. Se trata de la fase de calma final asociada a la aceptación mental y emocional de la pérdida. Llegados a esta última etapa, la persona podrá continuar con su vida. En este momento la herida habrá hecho cicatriz, con suerte, de forma sana.